Es muy probable que estés pensando en hacer una escapada a algún destino dentro del país. Cerca o lejos, y sin importar el grado de experiencia que tengas al volante, nunca está de más hacer un repaso sobre los puntos a tener en cuenta antes de emprender un viaje en la ruta. Por eso, a continuación compilamos algunos de los más importantes para que el recorrido sea lo más seguro y placentero posible.
Preparaciones antes de viajar en la ruta
En lo posible, antes de la fecha del viaje, visitá a tu mecánico amigo. Pedile que controle el estado del motor, líquidos, correas, radiador. Como en la ruta se viaja a una alta velocidad constante, esto repercute en la temperatura. También es importante revisar, alinear y balancear los ejes y, de paso, controlar el estado de los frenos.
No está de más aclarar que los neumáticos tienen que estar en perfectas condiciones, así que chequeá que el inflado sea correcto.
Por último, antes de salir revisá el limpiaparabrisas y su líquido, porque en la ruta puede haber polvo u otros elementos que ensucien el vidrio y reduzcan la visibilidad.
Chequeá si tenés el kit reglamentario de seguridad: matafuegos, balizas portátiles, botiquín de primeros auxilios, cuarta de remolque telescópica. También podés tener un chaleco reflectante, una franela, una linterna, repuestos de fusibles, repuestos de focos de luz, guantes, inflador-sellador para ruedas pinchadas, caja de herramientas y accesorios para cambiar neumáticos.
Antes de salir, es clave haber descansado bien. En lo posible, no comas pesado para evitar el cansancio o molestias. Llená el tanque y no esperes a que el medidor de combustible esté a menos de un cuarto de tanque.
En lo posible, viajá de día. Los accidentes son tres veces más frecuentes manejando de noche. Si podés, llevá anteojos de sol en caso de que el sol esté de frente y te encandile, además de ayudar a que no se canse tu vista.
Si sos quien está a cargo del volante, asegurate de estar en la posición más cómoda posible
¿Cómo sentarse al volante si se emprende un viaje largo? Lo mejor es tener cierta distancia con el volante y con los pedales para que tus piernas estén en flexión incluso cuando están estiradas. Fijate de tener la espalda bien apoyada en el asiento incluso cuando girás los brazos. Así evitás que tus músculos se cansen. Lo ideal es una posición ni muy reclinada ni muy erguida.
Si viajás con otros pasajeros, alguien tiene que hacer de “co-piloto” y mantenerse despierto para ayudarte a estar alerta. Si podés ir turnándote al volante, es lo ideal. Si empezás a sentir los párpados pesados o bostezar, es hora de cambiar de conductor o frenar en algún lugar seguro para descansar.
Si hay varios pasajeros en el auto, deben estar ubicados correctamente
Antes que nada, lo primordial es que todos tengan siempre puesto el cinturón de seguridad. La cantidad de pasajeros en el auto no puede ser más que la permitida por el número de cinturones que tenga el auto. Los niños tienen que estar en sillas especiales según su edad.
Las mascotas también tienen que llevar cinturón de seguridad especiales para perros.
Hacé paradas estratégicas cada un par de horas
Lo ideal es parar cada dos horas, aproximadamente. En todas las rutas hay algún lugar donde podés bajar aunque sea a estirarte un poco y, si podés, tomar algo. Aunque sea por 10 minutos, parar un rato beneficia tanto a quien maneja como a los acompañantes.
Prestá atención a cómo llevás el equipaje
Tené en cuenta que los objetos sueltos son proyectiles en caso de choque. Por eso es mejor tener la menor cantidad de objetos posible dentro del auto, y no llevar el equipaje ahí.
Poné lo más pesado en el fondo del baúl y al centro. Esto va a ayudar para la estabilidad direccional y en las curvas.
Si vas a llevar equipaje en el techo, tiene que ser en contenedores que se sujeten bien a la carrocería. No es bueno sobrecargar el techo, especialmente para la velocidad de la ruta. Por eso, todo el equipaje que pongas en el techo tiene que ser liviano.
Tips de seguridad para tener en cuenta siempre
-Neumáticos: como mencionamos antes, es importante tenerlos en perfecto estado. Son el único contacto con el camino y por eso marcan su adherencia.
-No “copies” la velocidad de los otros autos, ya que cada uno tiene un sistema de suspensión, neumáticos y demás que son distintos al tuyo.
-Si vas a viajar en una zona de montañas o desniveles, tené cuidado especial en bajadas, porque el peso del auto genera una inercia difícil de controlar si se pierde la adherencia al piso (incluso si vas a velocidad baja). Recordá que conviene bajar siempre usando el mismo cambio y velocidad que se usaría para subir por el mismo terreno. Así vas a poder usar el freno con suavidad y que no se bloqueen las ruedas, pudiendo ingresar mejor a las curvas. Es súper importante que trates de que las ruedas estén siempre girando así tenés el mayor control.
-Para ingresar al tránsito, tené en cuenta tres conceptos básicos: comprobar, advertir y ejecutar.
Si tenés que hacer una maniobra para adelantarte, siempre lo primero que tenés que hacer es observar, luego indicar (direccional o intermitente) y recién ahí hacer la maniobra.
-Respetá la velocidad máxima: si hay triángulos negros pintados en el asfalto, no se puede sobrepasar los 40 kilómetros por hora. Si hay dos, se puede ir hasta 60 kilómetros por hora.
-Si llueve, no uses las luces altas. A veces la lluvia crea una “pared” que refleja la luz y funciona como un espejo directo a los ojos de quien está al volante. Si llueve y vas a velocidad alta, tené en cuenta que tus neumáticos no van a estar eliminando toda el agua. Si la rueda patina, sujetá el volante y no aceleres ni frenes.
-Una norma que vale tener en cuenta es el uso de luces bajas en rutas en todo momento, no solo de noche. Además de ser una ayuda visual, sirven para indicar nuestra posición y anunciar lo que vamos a hacer.
-Usá los guiños y luces para anticipar la maniobra a los demás automóviles.
-Evitá distracciones innecesarias, como hablar por teléfono, fumar o comer. Aprovechá las paradas para hacerlo.
-Mantené siempre una distancia prudencial con el auto que está adelante y el que está detrás.
– Si te cruzás un animal estando en la ruta, en cuanto lo veas reducí la velocidad y evaluá la situación: el tamaño del animal, si hay autos detrás o al lado del tuyo. Si tu velocidad de maniobra lo permite, tratá de pasar por detrás del animal (por lo general no retroceden). Lo ideal es que hagas luces para prevenir a los otros autos que puedan estar circulando, después tocá despacio la bocina varias veces, y esperá. Si el choque es inminente, tratá de evitar el atropello pero sin frenar bruscamente o dando un volantazo. Manejá con las manos firmes en el volante a una velocidad suave. Si es un animal grande, te conviene esquivarlo por la derecha (si la ruta y la banquina lo permiten). Nunca frenes de golpe y tratá de no golpear al animal de frente, porque de esa manera puede romper el parabrisas.
